
LAS NIÑAS VALIENTES
‘Mustang’ es una película que tiene mucho de declaración de principios, tal como ha querido reflejar la directora Deniz Gamze Ergüven. A través de los contrastes nos acercamos al eterno enfrentamiento entre lo masculino y lo femenino.
Metros, trenes y autobuses. Después del largo trayecto en el inconstante transporte público, el aula Magna de la Facultad de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona supone un descanso en medio de toda esta vorágine de velocidad y prisas. Son las 9 de la mañana y las pocas personas que hay en la sala lleva cafés y algún aperitivo para desayunar. A medida que pasan los minutos, va entrando más gente.
Me hundo en uno de los sillones rojos que caracterizan esta aula y espero a que comience la proyección. Pronto, las luces se apagan y comienzan a aparecer en la gran pantalla los créditos iniciales. En el centro: Mustang. En los primeros minutos se revela que el film está ambientado en una recóndita aldea en el norte de Turquía. Este hecho ya nos lleva a pensar qué clase de destino tendrán las 5 jóvenes protagonistas.
Las 5 hermanas huérfanas tienen la desgracia de vivir en el seno de una comunidad patriarcal y represiva que se encarga de inhibir sus instintos. Las condenan al aislamiento y las privan de libertad por hacer algo tan inocente como divertirse con unos chicos en una playa para celebrar el fin de las clases y dar la bienvenida al verano. Sus tíos no toleran este comportamiento y las preparan una a una para casarse. Lejos de
aceptar su destino, las jóvenes lucharán juntas por salir de esta prisión que acorta sus vidas y las convierte en meras máquinas del hogar.
La puesta en escena durante toda la secuencia es bella a la par que triste y melancólica, puesto que todo esto sucede en verano y las imágenes están impregnadas de una exquisita poesía. La cámara se mueve alrededor de las niñas en todo momento, las envuelve a ellas, pero también a nosotros.